La artista roteña Gallera Bernal inaugura en la Sala Barbablanca de lavozdelsur.es, rodeada de familia, amigos y artistas, una muestra de su trabajo sobre oficios en peligro de extinción.
Un enorme mural con una fotografía de su padre, casi como último malleto, pisando la tierra de la huerta roteña. Los haikus de Germán Ricote colgando de las paredes, «desde la sombra de su sombrero roto, fluyen certezas». Y una serie de imágenes, evocadoras, de auxilio y «testimonio para las futuras generaciones», como ella mismo ha asegurado, sobre oficios en vías de extinción. La artista roteña Gallera Bernal ha inaugurado, en la Sala Barbablanca de lavozdelsur.es, su muestra El Brosque y otras veredas, donde inmortaliza profesiones casi desaparecidas: galleros, esquiladores, mayetos y pastores. «Perdemos nuestra propia identidad en pos de una global», lamentaba en una entrevista en este medio.
Rodeada de familiares, amigos, otros artistas como Luisa Porras, Manolo del Valle o Miguel Parra, y colaboradores de lavozdelsur.es, Gallera Bernal muestra hasta el próximo 13 de octubre una parte de su trabajo en Jerez, mientras que el otro gran bloque de esas otras veredas ya luce también en la Tenencia de Alcaldía de Costa Ballena, en su localidad natal. En el acto inaugural, el presidente de Comunicasur Media, empresa que edita lavozdelsur.es, Joaquín Carrera dedicó unas palabras al trabajo de la artista roteña y ensalzó su labor documental y el contenido de una obra que es «pura poesía». Efectivamente, como también describe su hermana, la periodista Marisa Gallero, en la sinopsis de la exposición, «El Brosque y otras veredas es más que un proyecto fotográfico. Es nuestra identidad cotidiana, sin artificios ni preámbulos».
Agradecida y feliz por exponer en la sala de arte de este medio de comunicación, Gallera explicó que, pese a lo que pudiera pensarse, «para mí no ha sido difícil acercarme a un mundo que a lo mejor puede parecer cerrado o inaccesible, como el de los esquiladores en la Sierra o el de los reñideros de gallos». Una serie de testimonios gráficos que «nos mantienen con los pies en la tierra ante una sociedad virtual».
Gallera Bernal nació el 12 de mayo de 1975, en la calle Ignacio Merello (Rota). «Crecí oliendo al mar y escuchando la sierra de madera de la carpintería frente a mi casa», dibuja en su página personal. Licenciada en Bellas Artes, se aventuró por el mundo de las artes plásticas hasta que finalmente, en 2011, se decantó por ser comisaria de proyectos fotográficos. «Yo no soy fotógrafa ni artista… Soy Gallera Bernal, una persona inquieta», sonríe.