Sala de Patrimono y Memoria | El Muelle Gallera Bernal | Torre de la Merced 2016
EL MUELLE DE ROTA | JOSÉ ANTONONIO MARTÍNEZ RAMOS
“Imagínate, lector, una C de ocho leguas de contorno; al extremo de la cabeza está Cádiz, al extremo del pie la villa de Rota. La curva inmensa, bañada por el océano, es aquella tan pintoresca y tan andaluza donde, entre viñas y pinares, se asientan El Puerto de Santa María, con su ribera del Guadalete y sus parejas de faluchos pescadores, Puerto Real y San Fernando.
La villa de Rota está montada sobre peñascos en el pie de la C, punta de aquella costa. El vértice del ángulo que forma dicha punta es el muelle, y las casas del pueblo se despliegan por los lados, coronando una playa al norte y otra al oeste.
El muelle viejo es pequeño, y se sale a él por un arco que un tiempo fue parte de la muralla, de que sólo quedan escasas ruinas; a derecha e izquierda del arco se notan, sobre las piedras, vestigios de antiguos baluartes, y en un pretil que corre por el borde de la costa y cierra con la línea de edificios el paseo de Las Almenas, se lee todavía en una losa Batería de Salazar.
Al muelle viejo se agregó años atrás una calzada de 80 m de longitud en su parte recta y de 20 m. en la curva, redondeada por su extremo. La anchura de la calzada es de 10 m, y está empedrada por el centro, enlosada por la orilla y cerrada por la parte que mira al sudoeste con un paredón de metro y medio de alto, con asientos de piedra pegados al muro de trecho en trecho.
A las escalas de la calzada atracan los botes cuando la marea lo permite: en la bajamar desembarcan los pasajeros en el arrecife de peñas que avanza más que la calzada, y saltando de una a otra, llegan a tierra, rara vez con la fortuna de no haber hecho, por lo menos, una genuflexión.
A la izquierda del arco hay una taberna, llamada Tienda del Muelle, con su pórtico delante de la entrada. Allí se reúne a beber cañas de manzanilla y medios vasos de flin flan la gente de la mar, cuyos individuos sin excepción, patrones o marineros, tienen sus apodos. El curioso que visite con frecuencia el muelle, seguro que en uno u otro día oirá llamar a gritos a Curasao, a Vivito, a Lucero, al Pansúo, a Cachorro y al Mellizo.
Existen a la derecha del arco tres o cuatro habitaciones bajas, contiguas, cada una con sus poyos a uno y otro lado de la puerta; la primera es propiedad de un antiguo patrón, dueño de tres faluchos, perteneciendo las restantes, una a los carabineros y otra a la cuadrilla de gallegos cargadores.
A fin de que se forme cabal idea del muelle de Rota, modelo bellísimo para un pintor de marinas, fíjese el lector a varios matriculados tomando cuatro cañas de vino y disputando a lo marinero en el pórtico de la tienda de enfrente; junto al arco a los vendedores de pescado pregonando con descompasados gritos las mojarras, los garapellos y los lenguados que colean en los esportones; unas cuantas sacas de paja junto al paredón de la calzada; más allá unas pilas de canastas de tomates, y después una pirámide de melones; un barco atracado al muelle cargando barriles de tintilla; quince o veinte faluchos y otros tantos botes balanceándose sobre las ondas al abrigo de la calzada; dos o tres calafates carenando el casco de una embarcación sobre el empedrado del muelle, y todo esto bajo una bóveda espléndida y sin celaje, desde cuyo alto cénit derrama un sol refulgente raudales de fuego en un mar tranquilo, descubriéndose en la costa la cinta arenosa de la playa, y a lo lejos en el horizonte, las altas y nacaradas torres del caserío de Cádiz, resguardado por la doble hilera de los gallardos mástiles de los buques anclados en su bahía”. (Navarrete)
Desde 1883, año en que se escribieron estas páginas, el aspecto y extensión de nuestro muelle han cambiado bastante, aunque no tanto como para hacer irreconocible el lugar. Sobre el solar de la antigua tienda del muelle se levantó, a principios del siglo XX, la casa del torrero o farero, hoy desaparecida, en cuyo emplazamiento se alza hoy el moderno faro, en tanto que sobre el arco de la muralla se instaló, también a principios del siglo XX, el antiguo faro.
Igualmente, las habitaciones bajas de la derecha se han convertido, pasado los años, en el actual restaurante “El Embarcadero”, cuyo precursor fue el conocido Alonso Camacho, divulgador del plato “urta la roteña”. Tampoco se pregona ya a voz en grito el pescado junto al arco, sino que se comercializa en las modernas instalaciones de la Lonja y de la Cooperativa de Pescadores, mientras los paseantes se refrescan en los bares instalados en el interior del recinto y los marineros reparan sus redes en los cuartos contiguos. Sólo el cielo permanece inalterado, hoy azul, mientras el sol derrama sus rayos sobre las nuevas instalaciones, mañana nublado y amenazante. Hoy como ayer y como mañana. (Martínez)
- Texto: Navarrete Vela-Hidalgo, J. María de los Ángeles, Novela, 1883.
- Texto adicional: Martínez Ramos, J. A. El muelle de Rota, Conferencia, 2016.
- Archivos investigados en el Archivo Histórico de A.P.B.C.
- Foto: Paisajes Españoles. Delegación de Cultura del Excmo. Ayuntamiento de Rota.
LECTURA DE IMAGEN | JUAN M. LAYNEZ Y GALLERA BERNAL
La foto que se muestra se puede datar en torno a mediados de los años 70, por la multitud de detalles que de ella se puede apreciar y que a continuación se explican y desarrollan.
- EL GARAPÉ: La foto muestra en primer término lo que en su tiempo fue la zona más alta transitable del rompeolas que iba desde el comienzo del mismo hasta prácticamente la Punta de la Morena (final) donde había una pequeña e insignificante “linterna” a la que se le denominaba faro. Al garapé se podía acceder por medio de varias escalerillas y era muy concurrido sobre todo durante la celebración de la procesión de la Virgen del Carmen o del Nazareno.
- ASTILLEROS: Se puede apreciar el pequeño solar que servía de astilleros para reparar pequeñas embarcaciones y que se ubicada justo al lado del antiguo bar de El Embarcadero
- GUARDIA CIVIL: Figura emblemática del muelle era tanto la casetilla de la Guardia Civil, como la figura del propio agente que allí tenía su puesto de guardia además de una báscula.
- BATERÍA DUQUE DE NÁJERA: En 1973 se desmantela la antigua batería Duque de Nájera y se levantó en su lugar Defensas Portuarias y la Comandancia Militar de Marina.
- CASA DEL FARERO: El 9 de marzo de 1964 tomó posesión el Técnico-Mecánico de Señales Marítimas, Mayor de Tercera clase, D. Luis Pérez Villega en el Faro de Rota. Falleció en 1977 en el Faro, siendo el último farero de Rota.
- FARO ANTIGUO: El primer proyecto de este faro data del 30 de agosto de 1907 y fue realizado por el ingeniero Francisco García de Sola. En 1909 se colocó la linterna cilíndrica, fabricada en París por Barbier, Bènard & Turenne.
- PABELLONES: Se observa los pabellones que sirvieron de residencia a militares de cierta graduación allí destinados.
- FARO MODERNO: El nuevo faro, de cuarto orden, fue inaugurado el 1 de noviembre de 1980. Es un modelo estándar del Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo, una torre cilíndrica de hormigón armado de 28 m de altura y que tiene como distintivo una franja de color rojo.
- BALAUSTRADA CASTILLO: Se aprecia la balaustrada del castillo con el escudo de los Ponce de León de la torre que da a la Plaza Bartolomé Pérez. Justo en el centro de la misma; lugar en el que anteriormente había una espadaña, según fotos fechadas en torno a 1904. Un escudo que actualmente se encuentra ubicado en el patio de armas del propio castillo, lugar del que fue arrebatado en una de las reformas del castillo. Hacer constar que de los dos escudos actuales, uno se corresponde con el original mientras que el otro es una réplica; se desconoce el paradero de otra pareja de escudos que coronaban dicho patio. Por aquel entonces el castillo de Luna pertenecía a las escuelas Salesianas, a quienes le fue cedido por D. José León de Carranza. Tras la reforma del castillo de inicios de los años 90.
- BATERIA DE LA O: Antigua fortificación del recinto urbano roteño, dotada en 1781 de merlones y artillado con cuatro cañones de a 24. Actualmente se ubica la biblioteca Poetas Andaluces
- FÁBRICA DE CONSERVAS: Antiguas naves pertenecientes a D. José León de Carranza donde se ubicó la fábrica de conservas Océano, a quien le gustaba tener propiedades en plena costa, entre las que destaca también la denominada Casa Mangoli en la playa de Galeones. Solía venir a Rota a bordo de su enorme embarcación.
- SOLER: Emblemático barco de la tradicional flota pesquera roteña. Durante años estuvo ubicado a la entrada del actual Parque Atlántico hasta que aguantaron sus maderas.
- BARQUERO: Juan Ramón Gasca Bellido conocido por «El visco» o «El Gasca». Vivió en la Calle Ignacio Merello y trabajó con su Tía Antonia en la Fábrica de los Atunes. Falleció en septiembre del año 91.
- MURALLA: Es curioso ver y resaltar el hecho de que donde hoy hay una enorme plataforma de roca y hormigón que sirve de asiento a las infraestructuras del actual muelle deportivo y pesquero Astaroth, en su día fue una zona ocupada completamente por el mar. Si bien carecía de calado, lo cual se hacía bastante ostensible con la marea baja ya que salían a flote enormes bancos de arena, se le echaba la culpa a la construcción del muelle de la Base Naval, si bien existen fotos fechadas en torno a 1910 donde se puede apreciar el mismo agravante problema de calado del muelle roteño.
- AYUNTAMIENTO: El aspecto que presenta el edificio del nuevo Ayuntamiento indica claramente que la foto es posterior a 1972, año en que es inaugurado el edificio. El antiguo edificio había sido demolido 3 años antes (1969). El reloj se instaló en 1973, un año después de ser inaugurado. Con la reconstrucción del nuevo edificio se perdió un bonito arco ojival que tuvo con anterioridad.
- TORRE DE LA MERCED: Uno de los últimos vestigios que quedaban por aquel entonces de lo que en su día fue el antiguo Convento de Mercedarios de Rota. Según consta en la misma, fue erigida en 1622 y restaurada en 1972. Anterior a su restauración, y durante bastante tiempo tuvo un nido de cigüeña en su parte alta de la cúpula, detalle que gustaba y solía plasmar en sus lienzos el pintor costumbrista Juan Luis Macías “Azuquita”; dicho nido fue reemplazado por una cruz. Su esbelta figura se hace más significativa en el perfil costero de la Villa
- GUIRNÁLDEZ: Por la orientación de la foto se echa en falta los eucaliptos de Guirnáldez, actual Parque San Fernando, que durante tanto tiempo ha sido un punto de orientación para barcos y aeronaves.
Fotografías Gallera Bernal