Mis primeros trabajos una vez finalizada la Universidad fueron con el Meteoroclub. Crear su propia identidad al local junto a José Antonio Ramírez Crespo fué un universo de creatividad a raudales donde la complicidad funciona de manera natural. Lo normal era el torbellino de ideas en lugares insólitos siempre con la excusa de un café o yendo de tapas.

Organizar un cartel cada mes parecía una tarea ardua pero en realidad era una ráfaga de aire fresco para la rutina del día a día. Los temas podían versar desde una versión de una obra de René Magritte a la pura cotidianidad.

Desde el primer diseño tengo un recuerdo grato de las sesiones donde se comenzaban con una idea que más tarde se desbordaba por la tangente. A la hora de postear esta entrada me invade la nostalgia y selecciono una serie de carteles en los que algunas veces he desempeñado el papel de creativa, fotográfa, profesora de photoshop y otras de musa o simplemente amiga.

Dicha colaboracion finalizó con la exposición donde se recoge el proceso creativo acompañados de explicaciones narrativas o visuales en Arttiva bajo el título «Meteoro Ficciones», agosto de 2006.

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