Entre luz, tierra, aire y mar

El proyecto El Muelle es el resultado de un recorrido emprendido por Gallera Bernal (1975, Rota, Cádiz)  entre marzo de 2015 y mayo de 2016 por varios puertos de Andalucía, entre los cuales los de Rota, Chipiona y Sanlúcar. Este trabajo metódico y ambicioso arroja luz sobre un mundo: el de los marineros pescadores andaluces y del sector pesquero en general.

Gallera Bernal define el objetivo de su trabajo con estas palabras:

“transmitir y expresar que son gente que lidian y (con) viven con la mar y sus ninfas”.

Para lograr tal fin, acompañó a los profesionales en sus jornadas en el puerto, se propuso captar su vida diaria. Para la artista, el trabajo El Muelle constituye una etapa en la construcción de un lenguaje fotográfico que surge con la voluntad de alejarse del espacio aislante del estudio y el deseo de acercarse al otro, aprender más directamente del ser humano. No se trata de una serie estetizante, ni experimental. Es más bien un proyecto de documentación fotográfica exigente llevado a cabo con un gran rigor metodológico al recoger y conservar documentos, escritos, visuales, de manera previa y simultáneamente a las sesiones fotográficas en el terreno. No por ello deja de reflejar una concepción personal: la interpretación por Gallera Bernal de este lugar aparte que es el puerto pesquero de Bonanza y de su gente a través de un trabajo exploratorio y de apropiación, con una mirada modelada desde la experiencia de la infancia (ella misma creció en un barrio que acostumbraba acoger familias de pescadores).

El tema elegido es tratado, no por fotos aisladas, sino por series de imágenes. Así es como la fotógrafa elabora progresivamente una documentación con índole narrativa. Gallera Bernal dirige pues su cámara a la captación de la vida de los pescadores a través de sus rasgos, sus gestos y miradas, elaborando de este modo un trabajo humanista, para que seamos conscientes de la existencia de estos profesionales, de su labor, de su dedicación, de su mérito.

Si los retratados se presentan con tanta naturalidad y con tanta espontaneidad, es debido a que El Muelle es el fruto de momentos compartidos  y de la convivialidad. Gallera Bernal logró ser perfectamente admitida por esta comunidad casi exclusivamente masculina. El posar relajado y en ropa de todos los días hace que las personas retratadas nos parezcan curiosamente cercanas y familiares. Muestra la aceptación de los participantes que adhieren a este proyecto de ámbito patrimonial.

Las imágenes en blanco y negro escogidas son a menudo dominadas por un cielo nítido, un sol de mediodía. Los  rostros se suceden, a veces iluminados por una luz potente. Frente a la sensación de inmensidad provocada por la extensión liquida y el cielo, ambos separados o reunidos por una línea de horizonte muy presente, se activan varias generaciones de hombres y numerosos oficios: armadores, mecánicos, collas, lancheros, calafates, carpinteros de ribera, rederos, pescaderos etc. frecuentan la lonja junto a los pescadores, constituyen esta comunidad organizada y atareada día tras día entorno a la pesca, para nutrir a los demás. Las fotos son sacadas una vez acabada la jornada o durante la acción,  dentro de las barcas tambaleantes o en medio de las redes inmensas. Los modelos tomados en contrapicado rinden cuenta de la realidad observada desde una actitud fotográfica marcada por la determinación, por una mente sumamente paciente  y  llena de admiración, para quien cada modelo fotografiado constituye una pieza de valor que se debe conservar y archivar.

Fabiola Ecot Ayissi